Noche de san Juan

Noche de fiesta. Noche de fuego.

Esta noche arderán por toda España, especialmente a lo largo de la costa mediterránea, miles de hogueras para celebrar la noche de san Juan en una fiesta claramente relacionada con el solsticio de verano, y en la que el fuego purificador tiene el máximo protagonismo.

La fiesta es pagana pero se cristianizó como tantas otras. Los ritos y la simbología del fuego son muy anteriores al cristianismo y debían tener fuerte raigambre para que en vez de luchar contra los ritos paganos la iglesia los asumiera y tratara de hacerlos suyos. Algo parecido debió ocurrir con las fiestas del carnaval en la que de pronto aparece el miércoles de ceniza como ingrediente cristiano.

Como tantas fiestas, ésta estaba asociada a los cambios estacionales, la entrada del verano en nuestra latitud, que además tenían que ver mucho con las cosechas (en esta época también se solía hacer una quema controlada de pastizales que se pensaba que abonaría la tierra con las cenizas de las gramíneas y permitiría que reverdecieran los campos con mayor fuerza).

Es la idea, el mito, del fuego purificador que ayuda a regenerar la vida. Por eso en la noche de san Juan se queman cosas viejas, muebles y enseres de los que queremos desprendernos. Por aquí en el sur también se queman una figuras humanas hechas con ropas viejas y rellenas de paja, son los júas.

Lo viejo se quema y para que conste que no nos importa saltamos con alegría sobre el fuego y organizamos fiestas y verbenas.

No es mala noche para plantearse una regeneración en nuestras vidas, que cual Ave Fénix renazcamos de nuestras cenizas, purificados e inmortales. Atrás lo viejo, viva lo nuevo.

Y para alegrarnos en esta noche de san Juan, nada mejor que este vídeo del maestro Serrat. Lo he escogido de entre los primeros que grabó con este tema, para los nostálgicos y para que lo veamos joven, como renacido, siempre genial. Fiesta.